En un sector tan competitivo como el de la industria alimentaria, uno de los aspectos más importantes es el embalaje de alimentos, pues posee múltiples funciones. No solo conserva la calidad de la comida y la protege de factores químicos, físicos y ambientales que puedan contaminarla, sino que también hace que un producto destaque en el punto de venta y atraiga a los clientes.

Para obtener el packaging alimenticio ideal se realiza una exhaustiva investigación porque, de lo contrario, puede afectar la calidad y el sabor de un producto. Un buen pack es el que evita el desperdicio y garantiza que los alimentos conserven la calidad deseada durante toda su vida útil. Existen diversos tipos de embalaje de comida, como latas, bolsas, cajas y botellas, y todos ellos tienen sus pros y contras, por lo tanto, su utilidad específica. Es importante conocer muy bien el alimento y los tipos de empaque, a la vez que seguir las últimas tendencias sobre el packaging para alimentación para mantenerse competitivo y atractivo.

Hoy en día, hay cientos de productos en los estantes de los supermercados y no importa si es un chocolate o una botella de vino, el embalaje de comida es esencial para diferenciar la marca, captar la atención de un cliente e influenciarle a la compra. Es más probable que la mayoría de los clientes aprecien más la comida que compran si su embalaje es de calidad. Así pues, el embalaje de comida es una gran herramienta de marketing, desde la etiqueta, el logotipo hasta la forma del embalaje de su comida, un cliente puede recordar su marca la próxima vez que venga a la tienda.

Son cada vez más frecuentes los embalajes de alimentos que tienen como objetivo la sostenibilidad y reducir residuos y materiales. Los motivos de que esto se produzca pueden ser, por ejemplo, las leyes gubernamentales, la presión de los consumidores y minoristas y el control de costos. En las últimas décadas, la creciente demanda de los consumidores y gobiernos por un diseño de envases más sostenible y ecológico ha llevado a la industria alimentaria a rediseñar y proponer soluciones alternativas de packaging de comida. Sin embargo, al diseñar un nuevo sistema de envasado, se deben tener en cuenta varias variables, como que se debe usar la cantidad correcta de los materiales apropiados para el alimento en específico para proporcionar el rendimiento deseado.

Un diseñador de embalaje de alimentos tiene la misión de equilibrar el atractivo visual con el aspecto funcional de la seguridad y protección de los productos alimenticios. En el aspecto funcional, es imperativo que cuando un usuario obtiene el producto, el estado del alimento se encuentre en perfectas condiciones. El embalaje para alimentos contiene un mensaje sobre las características y beneficios del producto de una manera sencilla y fácil de entender. El embalaje tiene una fracción de segundo para captar la atención del consumidor entre el resto de productos con los que esta compitiendo en el punto de venta.

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